La desarrollador Naughty Dog ocupa por derecho propio una posición envidiable entre la miríada de desarrolladoras existentes en la actualidad. Su saga Uncharted les ha hecho merecedores de todo tipo de elogios tanto desde la prensa especializada, como desde la comunidad de jugadores internacional. Y si bien lo cómodo hubiera sido apostar sobre seguro y desarrollar una nueva entrega de las aventuras de Nathan Drake, sus responsables han decidido tirar por la tangente y fabricar una nueva IP: The Last of Us.
El juego promete sumergir al jugador en un mundo post apocalíptico en el que la humanidad ha sido prácticamente aniquilada por un mortal brote biológico protagonizado por un virus que convierte a todo ser humano en una suerte de hormiga/zombie. No obstante, The Last of Us no parece centrarse en los aspectos más dantescos que una situación así podría propiciar (aunque contaremos con generosas dosis de violencia)
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