El último Robin Hood que recordamos fue el protagonizado por Kevin Costner y dirigido por Kevin Reynolds en 1991. Un producto nada desdeñable que nos presentaba un Villano, el excelente Alan Rickman, muchísimo mas perverso que el encarnado por el siempre correcto Mark Strong en este Robin Hood de Ridley Scott que hoy nos ocupa...
...Esta es la primera diferencia de una larga lista. Porque las palabras de su director y los productores sobre que nos olvidemos de todos las versiones realizadas anteriormente, no es una maniobra comercial.
Estamos ante un Robin Hood que termina justo donde empiezan los otros, en una superproducción en la que importa mucho mas el guión -Escrito por Brian Helgeland responsable de L.A. Confidential y Mystic River- y el peso de sus actores que el simple espectáculo por el espectáculo, del que tampoco carece.
En esta quinta colaboración entre Ridley Scott y Rusell Crowe, ha sido el actor -Primer involucrado en el proyecto- quien solicitó la mano maestra de un Ridley Scott que no hace nada realmente aceptable desde Gladiator -Nosotros nos atreveríamos a apuntar que casi desde Thelma & Louise en 1991-
En esta ocasión, nos encontramos una historia épica rodada de manera tradicional, sin ninguna inyección de modernidad como la queGuy Ritchie aplicó a su Sherlock Holmes. Ni concesiones hacia el público infantil, que disfrutará mucho mas con un Indiana Jones, una Momia o un Príncipe de Persia, algo de agradecer porque cada vez se tiene menos en cuenta al público adulto.
LOS ACTORES
Un comedido Rusell Crowe aborda su Robin Hood con convicción y credibilidad, al igual que la no menos excelente Kate Blanchet que tiene la suerte de que el guionista cuidó mucho a su Lady Marian, y nos la presenta como una mujer fuerte y libre, muy alejada del rol pasivo que le adjudicaron en otras versiones.
Eileen Atkins -Que sustituyó a Vanessa Redgrave a última hora- interpreta a la otra mujer fuerte de la película: Leonor de Aquitania. Completan el reparto el siempre inquietante Max Von Sydow, William Hurt, Danny Huston y el citado anteriormente Mark Strong.
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